Fue la XXXII Cumbre bilateral en esta ciudad, que recobró la regularidad anual de las citas, con lo cual se fortalece aún más la relación entre los países vecinos del anillo ibérico.
De acuerdo con fuentes oficiales, España y Portugal convinieron en poner en marcha un mecanismo de seguimiento, a nivel político, de las decisiones adoptadas para impulsar y concretar resultados tangibles de los compromisos y acuerdos.
Sánchez y Costa firmaron un nuevo Tratado de Amistad y Cooperación, que no deroga sino complementa el anterior Tratado suscrito en 1977 por el ex presidente Adolfo Suárez y el ex primer ministro Mario Soares, cuando tanto España como Portugal acababan de recuperar la democracia.
Los desafíos de la globalización, la igualdad de género, la lucha contra el terrorismo
y la delincuencia internacional o el cumplimiento de la legislación comunitaria, entre otros, aparecen en el texto rubricado en Trujillo.
En este espíritu de gran cooperación, la Cumbre incorpora una Declaración Conjunta en la que España y Portugal reafirman su voluntad de seguir trabajando como hasta ahora en la defensa de posiciones comunes dentro de la Unión Europea y la Alianza Atlántica, así como del ‘multilateralismo inclusivo’.
La lucha compartida de ambos países contra la pandemia y el reto común de lograr una recuperación social y económica alineada con las transiciones verde y digital justas, generadoras de mayores igualdad de género, cohesión social y territorial, también entran en las prioridades.
Pedro Sánchez y Antonio Costa, asimismo, firmaron un Plan de Acción en el cual se identifican cuatro ámbitos específicos de colaboración: el vehículo Eléctrico y conectado, la
transición digital, programas y satélites espaciales de observación de la Tierra
(Atlantic Constellation) y proyectos de energía renovables e Hidrógeno.
Después de ofrecer una rueda de prensa, los dos gobernantes participaron junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en un encuentro con jóvenes españoles y portugueses sobre el futuro de Europa.
La Cumbre Hispano-Portuguesa se desarrollará en momentos en que está abocada la convocatoria a elecciones anticipadas en Portugal, tras la no aprobación del presupuesto en el parlamento.
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