“Tenemos enfoques comunes para el arreglo afgano”, dijo el funcionario en conferencia de prensa tras conversaciones en esta capital con el titular para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher.
Subrayó que ambas partes esperan que se cumplan todos los objetivos anunciados por los talibanes, entre estos la estabilización de la situación en el país, la prevención de las amenazas hacia las naciones vecinas y el establecimiento de un Gobierno inclusivo, con las principales fuerzas etnopolíticas.
Al iniciar las conversaciones con Gallagher, el jefe de la diplomacia local expresó que la interacción entre las iglesias ortodoxa de Rusia y la católica ayuda a fortalecer el entendimiento mutuo entre naciones y pueblos que profesan el catolicismo o la ortodoxia.
Según Lavrov, Rusia y el Vaticano coinciden en sus posiciones con respecto a muchos conflictos que persisten en diferentes partes del mundo, frente a los cuales están de acuerdo en la necesidad de ayudarlos a resolver, sino también de impedir cualquier discriminación contra los cristianos.
Sobre todo, dijo, “para los residentes cristianos de ciertas zonas, especialmente en la “región del Medio Oriente y el norte de África”. Señaló que tales cuestiones forman parte del diálogo político ordinario, a través de las representaciones rusas en Naciones Unidas, el Consejo de Europa, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, entre otros.
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