En declaraciones al periódico Rossiyskaya Gazeta, el experto aclaró que de aprobarse, el nuevo fármaco funcionará como complemento de los otros inmunizantes, por lo que no anulará la necesidad del uso de la vacuna convencional.
La vacuna por vía nasal es el segundo componente de Sputnik V que se aplica en forma de aerosol en la nariz con una jeringa especial.
El científico señaló que el candidato vacunal “genera una inmunidad local en la nasofaringe y crea una barrera adicional contra el virus que intenta entrar en el cuerpo”.
Guíntsburg explicó que la vacuna nasal protegería la mucosa nasofaríngea, mientras el resto de los inmunizantes lo hacen en el torrente sanguíneo, por lo que constituyen dos barreras independientes.
Según el director del Centro Gamaleya, los dos medicamentos se complementarían. “Y lo importante es que la cantidad se convierte en calidad. Estamos creando dos barreras de protección”, apuntó.
Guíntsburg informó recientemente que los ensayos clínicos del fármaco podrían comenzar a finales de 2021 y a principios de 2022 para su posible registro el próximo año.
El Ministerio de Salud ruso autorizó en octubre la segunda fase de los ensayos clínicos de este nuevo candidato vacunal.
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