Según el diario The Hill, el mandatario acentuará en la importancia de los puertos, carreteras, puentes y ferrocarriles estadounidenses, que recibirán importantes inversiones aprobadas en su plan de infraestructura la semana última en el Congreso.
La normativa será suscrita por el mandatario hasta finales de este mes cuando legisladores y senadores estén presentes en la Casa Blanca donde el proyecto de ley que ayudaron a redactar de curso legal a un billón de dólares en inversiones.
El mandatario espera que los senadores claves que se enfrascaron en disputas por la aprobación del texto en la Cámara baja se sumen a esfuerzos para sacar adelante su agenda en lo que queda de 2021, en especial la aprobación de una multimillonaria cifra que incluye gastos sociales y sobre el cambio climático, entre otros asuntos.
Tras el logro en el Congreso, el mandatario destacó hecho de que la medida de infraestructura sobrevivió a las negociaciones línea por línea del Senado y a meses de giros procedimentales de la Cámara.
Puntualizó que la regla permitirá crear miles de puestos de trabajo que beneficiarán a todos: estados rojos, estados azules, ciudades, pueblos pequeños, comunidades rurales, comunidades tribales. Se trata de un plan de trabajo para reconstruir Estados Unidos. Y hace tiempo que debería haberse hecho.
En su aparición en el puerto de Baltimore, el presidente tiene previsto describir lo que la administración denomina una inversión en infraestructuras que se realiza una vez por generación.
Pese a la importancia de lo alcanzado en el Congreso, el presidente enfrenta críticas de sectores ambientalistas, entre otros, que esperaban incluir más en el proyecto que debe aprobar la Casa Blanca sin mucha dilación para enfrentar el descenso de su popularidad en el país.
Según The New York Times es unreto político de cara al futuro: cómo persuadir a los activistas y organizadores liberales para que se centren en lo que se incluyó en los proyectos de ley y no en lo que se eliminó.
En su aparición hoy se espera que Biden diga que el proyecto de ley que firmará puede ayudar a aliviar algunos cuellos de botella en la cadena de suministro provocados por los atrasos en los puertos, los retrasos de los transportistas y las compañías de camiones atascadas sin suficientes conductores.
Los miembros de ambas cámaras del Congreso no retornaran a Washington hasta la próxima semana, cuando se supone será convertida en ley la propuesta de infraestructura, algo por lo que presionan los sectores empresariales.
Los grupos empresariales están impacientes e instan a Biden a que se apresure a firmar la legislación largamente debatida y que el Ejecutivo ahora explica para que los estadounidenses no pierdan la fe en el gobierno de los demócratas.
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