Natural de Montevideo, donde nació en 1941, Peri Rossi ha destacado a lo largo de su carrera de más de 50 años por abierto desafío al poder, en defensa del feminismo y crítica del autoritarismo, elementos que inclinaron la balanza a su favor en la edición del Cervantes este año.
El jurado resaltó «su trayectoria como una de las grandes vocaciones literarias de la actualidad en una gran variedad de género y su compromiso continuo con temas contemporáneos como la condición de la mujer y la sexualidad».
Entre las nominadas estuvieron la poeta cubana Fina García (La Habana, 1923), la nicaragüense Gioconda Belli (Managua, 1948), las españolas María Victoria Atencia (Málaga, 1931) y Julia Uceda (Sevilla, 1925) y la mexicana Margo Glantz (Ciudad de México, 1930).
Solo cinco mujeres habían obtenido el Cervantes hasta la fecha, Ida Vitale en 2018, tras las españolas María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010), la cubana Dulce María Loynaz (1992) y la mexicana Elena Poniatowska (2013).
Los triunfadores más recientes fueron los españoles Joan Margarit (2019) y Francisco Brines (2020).
La uruguaya también con nacionalidad española Peri Rossi comenzó su carrera como escritora en 1963 con el libro de cuentos «Viviendo».
Luego publicó la novela «Los museos abandonados» en 1968 y en 1969 «El libro de mis primos», hasta que se exilió en España en 1972.
Su nombre y su obra fueron prohibidos en los medios de comunicación durante la dictadura militar uruguaya.
Entre sus temáticas más reconocidas sobresalen el amor, el desamor, la memoria, el sexo, el erotismo, el olvido, o el miedo, según la crítica literaria.
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