Científicos del Instituto Tecnolćogico de Massachusetts (MIT), Estados Unidos, precisaron que el mecanismo habría permitido a ese órgano diferenciarse notablemente de otros mamíferos, según un artículo en la revista Nature.
Asimismo, consideraron que la compensación evolutiva (procesos naturales que responden a un diseño biológico: una función o característica se reduce para propiciar un mayor desarrollo de otra) es la causa de esas variantes.
Precisó la investigación que la comunicación entre las neuronas se produce a través de impulsos eléctricos, dependientes de los llamados canales neuronales mediante los cuales establece el flujo de iones como el potasio y el sodio, pero el humano registraría un número menor de estos canales con respecto a otros mamíferos.
Fue comparada esa característica del hombre con relación a especies como la musaraña, ratón, jerbo, rata, hurón, conejillo de indias, conejo, tití y macaco, reveló la publicación.
Aunque se reconoce un nivel cognitivo superior en el cerebro humano, al mismo tiempo quedan por descubrir diferencias significativas en sus estructuras cerebrales al examinarlas con respecto a algunos mamíferos.
Los neurocientíficos revelaron que la reducción en los canales iónicos permite a ese órgano operar de manera más eficiente, desviando recursos hacia áreas que hacen posible el pensamiento complejo.
Asimismo, encontraron una condición especial en las dendritas (estructuras en forma de rama ubicadas en el extremo de las células nerviosas) destinadas a recibir los impulsos eléctricos.
Una investigación previa comparó esas estructuras con sus similares en ratas, en un análisis ampliado en el primer estudio al incorporar 10 especies distintas de mamíferos. Concluyó que la densidad de las dendritas y el tamaño de los canales neuronales era menor en el ser humano con respecto a los animales evaluados.
Confirmaron que el tamaño del cerebro de cada especie se correlacionaba directamente con la densidad de esos canales. Futuros estudios proponen explorar las presiones evolutivas que condujeron a esa diferencia y descubrir exactamente hacia dónde se canaliza la energía cerebral complementaria.
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