El martes último comenzó la campaña, con prioridad para enfermos crónicos con padecimientos renales oncológicos y del corazón, quienes fueron inmunizados en varios hospitales capitalinos y del occidental departamento de Chinandega con las seis mil dosis de una donación de la vacuna Sputnik V, donadas por el Fondo Ruso de Inversión Directa.
La vicepresidenta del Gobierno, Rosario Murillo, insistió en varias ocasiones que la vacunación contra el Sars-CoV-2 tiene un carácter voluntario, y al efecto de los beneficiarios deben firmar un documento de consentimiento.
Para este sábado las autoridades confirmaron que arribará a Nicaragua un envío de 200 mil dosis de la vacuna Covishield, producidas por el Instituto Serum, de la India, y donadas por el gobierno de ese país asiático.
Antes de que finalice el presente mes el mecanismo internacional Covax, de la Organización Mundial de la Salud, entregará a la nación centroamericana, también en calidad de donación, 135 mil dosis de un programa de 432 mil que debe completarse durante el segundo trimestre del año.
Esos fármacos serán incorporados de manera inmediata al plan nacional de inmunización, apuntó Murillo.
Desde mediados de enero el gobierno nicaragüense adelantó un esquema de vacunación, que pretender abarcar al 55 por ciento de la población para el cual necesitará la compra de siete millones 464 mil dosis, a un costo de 90 millones de dólares.
La refutación por parte del Ejército de Nicaragua de una campaña difamatoria en su contra y los planteamientos realizados por el gobierno en el marco del Consejo Político del ALBA, también marcaron la semana noticiosa nica en los últimos siete días.
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