El proceso incluye la concesión de amnistía a todos los prófugos y militares fugitivos y desertores que entregan sus armas a las autoridades.
La iniciativa es bien acogida por los pobladores donde cientos de personas se dirigieron en el primer día a los centros de amnistía establecidos en diferentes puntos en la provincia, declaró el gobernador de Deir Ezzor, Fadel Najar.
Un similar proceso se aplicó en la provincia de Deraa en el sur del país donde fueron indultados casi ocho mil ciudadanos entre armados, buscados y desertores que entregaron voluntariamente sus armas.
El Ejército sirio implementa políticas basadas en la reconciliación para recuperar la normalidad y devolver las instituciones estatales sin recurrir a operaciones militares que podrían provocar pérdidas materiales y cobren vidas humanas.
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