Los uniformados que se niegan a ser inmunizados superan significativamente la estimación de rechazo a ese proceso en la sociedad civil, donde quienes no desean vacunarse representan cerca del dos por ciento, según informó este miércoles el rotativo Diario de Noticias.
Varias fuentes militares aseguraron al periódico que hay «negacionistas» en las Fuerzas Armadas, quienes a su vez cuestionan las operaciones de salud y califican como menores los contagios en los buques de la flota portuguesa.
La semana pasada, la Armada anunció un nuevo brote de la Covid-19 en la fragata Corte Real, que forma parte de la Fuerza Naval Permanente número uno de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, atracada en Karlskrona, Suecia.
Según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Portugal, el hecho no impactó en la continuidad de la misión, pero los 35 infectados de una tripulación de 182 duermen al aire libre en el barco, que viaja de Suecia a Noruega, con temperaturas de varios grados bajo cero.
Este es el segundo brote conocido en la marina lusa en menos de tres meses, pues en agosto el NRP Douro, desplegado en Madeira, sufrió uno que obligó a toda la tripulación a abandonar la embarcación y ser confinada en un hotel de la citada isla.
En ambos casos, no se corroboró si todo el personal militar a bordo estaba vacunado, hecho que limitaría la propagación de la infección y sus síntomas.
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