Los activistas exigieron a Washington el cese de las hostilidades e injerencias en los asuntos internos de la nación antillana, y rechazaron los intentos por perturbar la tranquilidad ciudadana del país mediante acciones desestabilizadoras.
Además, denunciaron el carácter genocida de la política estadounidense hacia Cuba y la manipulación mediática e informativa que se ha gestado con el objetivo de dar una imagen distorsionada de la realidad del país.
Stop Bloqueo a Cuba rechazó los intentos por usar en la isla los mecanismos de los llamados golpes blandos, fomentando el caos y el desorden público a través de convocatorias a la desobediencia cívica bajo supuestas marchas pacíficas.
Durante la jornada de celebraciones por el regreso gradual del país a la nueva normalidad, también fueron compartidas declaraciones de apoyo a Cuba por parte de diversas organizaciones sociales, políticas y de solidaridad ucranianas.
mgt/mml