Cientos de personas recordaron al presidente, Luis Abinader, y al Congreso que las tres causales: cuando corre riesgo la vida de la mujer; resultado de violación o incesto y cuando es inviable, es decir, no tiene posibilidad de dar vida, son situaciones especiales en las cuales debe permitirse a la persona afectada mantener o no un embarazo.
Las voceras Katherina Cabrera, de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas; Nilsa López, joven escritora y abogada y Elizabeth Vélez, de Católicas por el Derecho, alertaron que en el primer mes de este año, la mortalidad materna aumentó en un 41 por ciento con respecto a enero de 2020.
Asimismo, en 2020 murieron 208 mujeres por causas vinculadas al embarazo, muertes según ellas, que pudieron evitarse, siendo las familias pobres las más afectadas por la penalización total el aborto al no tener los recursos para buscar alternativas cuando corre riesgo su vida o salud.
‘Sin causales, ustedes perpetúan el círculo de la pobreza y niegan oportunidades a aquellas familias que enfrentan un embarazo infantil’, agregaron.
También reiteraron la constitucionalidad de las causales, pues se ampara en la protección de al menos cuatro derechos fundamentales: vida, salud, dignidad e integridad de niñas y mujeres.
Finalmente, sostuvieron que incluso quienes reconocen la vida desde la concepción
como Costa Rica, Perú, Chile, Alemania y Portugal, tienen excepciones a la penalización y los países que mantienen la penalización total en el continente, son los de menor índice desarrollo humano.
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