La sesión de este jueves, definitoria para la alianza oficialista, inició con dos horas de retraso y la presencia de grupos de pobladores y alcaldes de distintos departamentos, quienes acudieron a la sede legislativa para pedir la aprobación del plan de gastos, como les sugirió el presidente Alejandro Giammattei en recientes giras de trabajo.
Los alrededores del Hemiciclo permanecen resguardados por agentes de la Policía Nacional Civil para impedir el paso de manifestantes.
El pasado martes, los diputados comenzaron la discusión del dictamen del Presupuesto presentado por la Comisión de Finanzas Públicas del Congreso, la cual incrementó el monto de la propuesta inicial a cargo del Ministerio de Finanzas.
Durante tres días, las bancadas de oposición se opusieron a apoyar un dictamen que se apoya en el incremento de más deuda y contiene reducciones de montos importantes en rubros específicos de Salud (atención a mujeres víctimas de violencia sexual y embarazadas), así como en educación y desarrollo social.
También el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales de Guatemala lamentó en un comunicado que, la Comisión de Finanzas desatendiera la mayoría de las 34 recomendaciones presentadas para eliminar las anomalías presentes en el texto.
Entre ellas, la necesidad de contar con un presupuesto enfocado en mayor bienestar social y crecimiento económico, transparencia, inversión pública en niñez y adolescencia, así como el cierre de espacios para el despilfarro y la corrupción, indicaron.
Según la entidad, estos objetivos fueron respaldadas por varios sectores como autoridades indígenas y ancestrales, junto a bancadas de oposición, muy críticas a seguir aumentando la deuda pública para priorizar gastos de funcionamiento de la mayoría de los ministerios y del propio Congreso.
Ahora, los legisladores definirán los artículos y la redacción final del Decreto de Aprobación del Presupuesto para el venidero año, ocasión en que podrían incluirse enmiendas si consiguen mayoría de voto.
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