En un video-mensaje instó a los mil representantes de las 22 conferencias episcopales de la región congregados en México, a emprender un proceso de conversión pastoral, a fin de que la iglesia “sea cada vez más evangelizadora y misionera».
El pontífice precisó que en una asamblea el intercambio facilita escuchar la voz de Dios y con él la del clamor del pueblo, por eso les pido que procuren escucharse mutuamente, pero sobre todo los clamores de los más pobres y olvidados.
Que esta asamblea eclesial no sea una elite separada del santo pueblo fiel de Dios y responda a una iglesia sin exclusión. Expresó su deseo de que la asamblea -la cual sesionará hasta el 28 de este mes- impulse una Iglesia en salida sinodal, y reavive el espíritu de la V Conferencia General del Episcopado de 2007.
Calificó el encuentro como una nueva expresión del rostro latinoamericano y caribeño de nuestra Iglesia, en sintonía con el proceso preparatorio de la XVI Asamblea general del Sínodo de los Obispos que tiene como tema Para una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión.
El papa Francisco envió un saludo en particular al cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, quien expresó es un privilegio estar en la asamblea a pesar de la pandemia de Covid-19 que sigue limitando, pero que no ha podido frenar el dinamismo eclesial y social del continente de la esperanza.
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