La iniciativa echa a andar el proyecto ‘Juntos por un regreso a clases seguro’, presentado en agosto del año pasado con el fin de crear protocolos y espacios de bioseguridad en los centros públicos para el retorno definitivo a las clases presenciales.
Al intervenir en el acto en la sede del Ministerio de Educación, Giammattei recordó que la suspensión del ciclo escolar con sus consecuencias a futuro fue una de las decisiones más difíciles que tomó el 16 de marzo de 2020 para mitigar la propagación del nuevo coronavirus en este país.
También reconoció el mal estado de muchas escuelas y citó como ejemplo, su reciente experiencia de visita a la zona de Adyacencia en el departamento de Petén.
‘Vamos a ir a hacer las escuelas como Dios manda’, aseguró en referencia a ese lugar donde las condiciones son pésimas, tanto que las comparó con un gallinero.
El Gobierno además promueve la reparación o construcción de sedes, muchas de ellas arrasadas durante el paso de las tormentas Eta e Iota a finales de 2020 como resultado de años de desatención estatal por sucesivos gobiernos.
Según estimaciones, se prevé que los kits, con un grupo de productos de desinfección, lleguen a 17 mil centros en beneficio de 2,5 millones de alumnos gracias a la colaboración de empresas nacionales involucradas en la iniciativa.
Ruiz, por su parte, destacó que cuentan con los protocolos y normas sanitarias para garantizar que los niños no dejen de estudiar y destacó el papel de los docentes durante la pausa obligada por la pandemia.
‘Hemos tenido el apoyo y disposición de los maestros del sector público, que han hecho esfuerzos maravillosos para mantener el sistema educativo en las condiciones actuales y haciendo las adecuaciones necesarias’, recordó.
Ahora, les corresponderá enseñar a los alumnos cuáles son las mejores formas de protección contra la Covid-19, puntualizó.
El ciclo escolar público 2021 inició el pasado 22 de febrero mediante un sistema híbrido de clases presenciales y a distancia, pero con incertidumbre por la falta de acceso a internet, ya que solo el 29,3 por ciento de habitantes puede conectarse a la red.
La enseñanza transcurre con grupos reducidos y de acuerdo con las restricciones impuestas por el color de las alertas sanitarias del semáforo de la Covid-19 para cada municipio.
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