El funcionario subrayó que tales decisiones son negativas, especialmente en el contexto de fuertes esfuerzos para intentar establecer un diálogo entre los dos países que ya se perdió antes.
“Las sanciones contra Nord Stream son una continuación de este lenguaje de sanciones que Washington se niega obstinadamente a abandonar. El lenguaje favorito de Washington”, declaró Peskov a la prensa.
La víspera, el secretario de Estado Antony Blinken declaró que su organismo proporcionó al Congreso un informe en virtud de la Ley de Protección de Seguridad Energética de Europa de 2019, para una posible imposición de sanciones por el trabajo en el proyecto Nord Stream 2.
El documento propone castigar a ocho personas e identifica a 17 embarcaciones de su país relacionadas con el gasoducto como propiedades que serán bloqueadas. También enumera dos buques y una entidad vinculada a Rusia, Transadria Ltd., la cual participa en el desarrollo del gasoducto.
Este martes, el embajador de Moscú en Washington, Anatoli Antónov, consideró inaceptables las nuevas sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos contra entidades relacionadas con Nord Stream 2.
“Los intentos de la Casa Blanca de mantener el diálogo con Moscú mediante sanciones son inaceptables y violan el derecho internacional”, aseguró el diplomático, según la agencia de noticia TASS.
Al comentar la declaración de Blinken sobre las medidas contra Nord Stream 2, Antonov señaló que no es más que otra tentativa de complicar la cooperación energética ruso-europea.
“Consideramos que todas las acciones por impedir las exportaciones de petróleo y gas de Rusia a Europa son una competencia desleal, que socava los principios del libre mercado”, enfatizó el representante de Rusia en ese país.
Ante los hechos, las autoridades rusas aseguraron que la actitud del Gobierno de Estados Unidos constituye una falta de respeto hacia sus propios aliados, dispuestos a construir una cooperación mutuamente beneficiosa a largo plazo con Moscú en el ámbito energético.
Rusia ha subrayado en repetidas ocasiones que Nord Stream 2 es un proyecto puramente comercial, donde están involucrados socios europeos, el cual demuestra que los representantes de Kremlin no utilizan los recursos energéticos como herramienta de presión.
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