Las fuerzas del orden público lanzaron gases lacrimógenos contra las personas que habían prendido fuego a edificios, incendiando parcialmente una comisaría y una cabaña cerca del edificio de la sede legislativa.
De momento, la policía no pudo confirmar si la protesta de este miércoles fue un intento fallido de derrocar al primer ministro Manasseh Sogavare.
Parece que tenían la intención de hacer dimitir al gobernante,según especulaciones, pero todavía estamos investigando los motivos, indicó a la prensa un portavoz en condición de anonimato.
No obstante, aseguró que la Policía ahora tiene el control de la situación, nadie está en las calles, y hasta ahora no se reportan heridos.
Según la emisora Radio Nueva Zelanda (RNZ) la protesta comenzó pacíficamente, pero la mayoría de las escuelas y negocios en esta capital cerraron por la tarde cuando las multitudes intentaron ingresar al Parlamento mientras sesionaba.
Los vídeos en las redes sociales mostraron a la Policía disparando gases lacrimógenos para dispersar a los saqueadores y edificios en llamas.
RNZ añadió que la violencia involucró a manifestantes que viajaron a Honiara esta semana desde la vecina isla de Malaita, quienes exigían la renuncia del jefe de Gobierno por no entregar la infraestructura prometida, entre otras quejas.
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