Para el director del Refugee Council (Consejo de Refugiados), Enver Solomon, la magnitud del desastre humanitario ocurrido la víspera frente a las costas francesas es la llamada de alerta que necesitaba el gobierno británico para cambiar su enfoque y buscar rutas seguras para las personas que buscan protección en el país.
En vez de endurecer las medidas y querer castigar y devolver a los migrantes u ofrecer declaraciones inexactas o falsas que pretenden deshumanizar y demonizar a las personas que cruzan el canal, pedimos al gobierno que busque soluciones más justas, compasivas y efectivas, afirmó Solomon en un comunicado enviado a Prensa Latina.
En una línea muy parecida se expresó Tim Naor Hilton, directivo de Refugee Action, otra de las organizaciones que vela por los derechos de solicitantes de asilo en Reino Unido, en declaraciones a la cadena Sky News.
De acuerdo con el activista, la actual política migratoria británica castiga a los migrantes en lugar de protegerlos, y con ello le hace el juego, dijo, a los traficantes de personas.
Tras la tragedia de este miércoles, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, hablaron por teléfono y prometieron redoblar sus esfuerzos para impedir que las personas, en su mayoría procedentes de países africanos y del Medio Oriente, se pongan en manos de bandas criminales para hacer la peligrosa travesía.
Pese al acuerdo tácito entre Johnson y Macron de que se necesita trabajar en conjunto para resolver la crisis, del lado británico muchos, entre los que se incluye en gobernante conservador, consideran que los franceses no están haciendo lo suficiente para impedir que los migrantes se echen al mar.
Francia tiene que asumir su responsabilidad por permitir que esas personas que perdieron la vida en el canal tomaran el bote, aseveró, por ejemplo, la baronesa Kate Hoey, quien es miembro de la Cámara de los Lores del Parlamento británico por el Partido Laborista.
Hoey incluso arremetió contra los defensores de los derechos de los refugiados, a quienes aconsejo ser más serios a la hora de señalar a los responsables de la crisis.
Según trascendió aquí, las autoridades francesas dijeron que esperaban una cooperación plena de Londres, al tiempo que le pidieron al gobierno británico abstenerse de politizar el trágico incidente.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 25 mil 600 personas cruzaron el canal de La Mancha a bordo de botes de goma y otras embarcaciones endebles en lo que va de año.
El número casi triplica la cantidad total de refugiados que llegaron al Reino Unido el año pasado de forma irregular en busca de asilo.
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