La portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, informó que el único objetivo de esta prórroga, hasta el 30 de marzo, es contener en la medida de lo posible los contagios asociados a las nuevas cepas del virus causante de la Covid-19.
Durante ese plazo sólo se permitirá la entrada de pasajeros de esas tres naciones que tengan nacionalidad o residencia española y andorrana, un pequeño estado ubicado entre España y Francia.
También la de viajeros que vayan a hacer una escala inferior a 24 horas y sin abandonar la zona de tránsito del aeropuerto.
Al igual que otros países, España suspendió a fines de diciembre la llegada de pasajeros de Reino Unido, salvo españoles y residentes, por la transmisión de la variante del SARS-CoV-2 descubierta en territorio británico, aparentemente más contagiosa.
Por el mismo motivo, a principios de febrero extendió esa prohibición a las llegadas de Brasil y Sudáfrica.
Desde la víspera rige una cuarentena obligatoria para los visitantes que lleguen de Colombia y Perú, también con el fin de evitar la difusión de la enfermedad.
Esta norma, que ya funcionaba para viajeros provenientes de Brasil y Sudáfrica, estará en vigor por un período inicial de dos semanas.
Supondrá que los pasajeros procedentes de esas dos naciones sudamericanas, así como de otras ocho de África, deberán permanecer en su domicilio o lugar de alojamiento, limitando sus desplazamientos y el acceso a terceras personas.
Los países africanos concernidos son Botsuana, Comoras, Ghana, Kenia, Mozambique, Tanzania, Zambia y Zimbabue.
La cuarentena será de 10 días, que se reducirían a siete si la persona se realiza una prueba diagnóstica de infección activa para descartar el virus y da negativa.
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