Existe el peligro de una guerra en nuestra frontera oriental, y esto es lo último que nosotros deseamos que suceda, aseveró el diplomático en una entrevista con la emisora online Time Radio, del periódico británico homónimo.
De acuerdo con Kelin, se necesita iniciar una desescalada total de las tensiones, porque una chispa, dijo, podría provocar un incidente bélico.
El embajador ruso apuntó que el principal problema es la concentración de tropas por parte de Ucrania en la zona de delimitación con las nuevas repúblicas de Donetsk y Lugansk, con el apoyo del Reino Unido y el resto de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La OTAN está aumentando su presencia a lo largo de las fronteras de la Federación Rusa. Hay muchas maniobras en el Mar Báltico, y aviones estratégicos con ojivas nucleares volando a 20 kilómetros de nuestro territorio, agregó.
Tras señalar que un reforzamiento mayor de las tropas de Occidente en Ucrania podría ser interpretado como una amenaza de invasión por parte de Rusia, Kelin dijo que el Kremlin ha hecho varias propuestas para reducir las tensiones, pero sin recibir respuesta hasta el momento.
El Reino Unido acordó semanas atrás otorgar préstamos multimillonarios a Ucrania para la compra de barcos de guerra y misiles británicos, con el pretexto de contrarrestar una supuesta mayor presencia de tropas rusas en la frontera común.
También se anunció que Londres tiene 600 efectivos de sus tropas especiales listos para ser desplegados en territorio ucraniano en caso de desatarse un conflicto armado.
Estados Unidos también selló recientemente una alianza estratégica dirigida a fortalecer la cooperación con Kiev en los ámbitos de la seguridad cibernética, el intercambio de inteligencia y asuntos militares.
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