En sus primeras palabras tras las legislativas del día 14, la vicemandataria publicó en su sitio oficial en Internet y en redes sociales un escrito que tituló De silencios y curiosidades, en el cual apunta a aquellos que especulan sobre su silencio y posición respecto a la deuda pendiente con el FMI.
Hace varias semanas desde los medios hegemónicos, los sectores del poder real en Argentina y, crease o no también desde el FMI y los brokers de Wall Street, se especula con «el silencio de la vicepresidenta y su posición respecto a un posible acuerdo», subrayó Fernández.
En su misiva, la titular del Senado señala que la actitud más curiosa proviene de la coalición opositora que ganó las elecciones a nivel nacional (Juntos por el Cambio), la cual declaró que no dirá nada de un acuerdo con el FMI hasta que ella (Cristina) opine.
La vicemandataria criticó a la oposición, la misma -dijo-, que trajo de vuelta el FMI a Argentina, reiniciando el ciclo trágico de endeudamiento que el expresidente Néstor Kirchner había clausurado en el año 2005.
Sin cortapisas, como es costumbre en ella, Fernández acotó que la política debe dejar de ser sólo un show para la televisión.
Agregó que, a partir del 10 de diciembre, por primera vez desde 1983 el peronismo (la fuerza que se identifica con el legado del exmandatario Juan Domingo Perón) no tendrá quórum propio en el Senado y llamó irresponsable a la oposición.
«Debo confesar que no me sorprende la irresponsabilidad política de la oposición. La historia de nuestro país está plagada de fuerzas políticas que llegaron al gobierno diciendo una cosa e hicieron exactamente lo contrario una vez que atravesaron la puerta de la Casa Rosada», remarcó.
En otro tramo de su carta, manfestó que cuando se busca el voto popular en elecciones libres y sin proscripciones, se debe ejercer la responsabilidad de esa representación, más aún, cuando se ganan los comicios.
Asimismo, recordó que hace un año el Ejecutivo envió al Senado el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública, con el objetivo de evitar repetir una experiencia como la del gobierno de Mauricio Macri.
Macri «nos endeudó en apenas un instante de forma extraordinaria, exorbitante e insostenible sin pasar por el Congreso», indicó.
Aquel proyecto fue aprobado por la totalidad de las fuerzas políticas de ambas coaliciones, que asumieron la responsabilidad de decidir si se aprueba o no, lo que el Poder Ejecutivo negocie y acuerde con el FMI, recordó.
Por otra parte, aclaró que «la lapicera no la tiene Cristina… siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación. Y no lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional. Que a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en Argentina».
La exmandataria manifestó que, al igual que el mundo, el país sigue atravesado por la Covid-19 y los riesgos de una mutación y retorno permanentes, con el peso inédito de una deuda.
Es un momento histórico de extrema gravedad y la definición que se adopte y se apruebe puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento con inclusión social, expresó.
Fernández aclaró que el kirchnerismo tiene un atributo histórico que es el de haber pagado las deudas que generaron otros gobiernos.
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