Según reportes difundidos por la televisión estatal, grupos de resistencia popular atacaron un cuartel general de la FDS en la localidad de al-Basira en la provincia de Deir Ezzor, ubicada a 432 kilómetros al nordeste de esta capital.
En la acción, según afirma el medio, se emplearon obuses de RPG y ametralladoras, lo que ocasionó la destrucción de parte del enclave sin que se confirme aún si hubo bajas.
Asimismo, tres integrantes de esa formación ilegal murieron en un ataque con bomba contra su vehículo en la carretera entre las provincias de Raqa y Hasakeh, según afirmaron activistas citados por el portal local Athr Press.
Por otro lado, armados desconocidos asesinaron al responsable de seguridad general de las FDS en la ciudad de al-Hol, al este de la provincia de Hasakeh.
Esa formación, de mayoría kurda, domina la mayor parte de la región siria de Al-Jazira, rica en petróleo, y recibe armas, dinero y adiestramiento de Washington.
Prácticas como el reclutamiento obligatorio de jóvenes, el servilismo a Estados Unidos, el robo del crudo y de los cultivos, además del desalojo de familias por su cercanía a las bases norteamericanas, provocaron la indignación de los pobladores que incrementaron sus acciones de protesta y resistencia contra esa agrupación.
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