El mandatario expresó que gracias a las acciones responsables y meditadas del Gobierno y de las empresas, la economía de este país superó el nivel anterior a la crisis provocada por la Covid-19.
Destacó que de enero a septiembre de este año, el PIB creció 4,6 por ciento y espera que termine diciembre con 4,2 por ciento, publicó el sitio oficial en Internet del Kremlin.
Advirtió que en septiembre pasado la tasa de desempleo en esta nación euroasiática descendió al nivel prepandémico de 4,3 por ciento.
A la vez, aseguró que “el mercado laboral de Rusia se recuperó por completo”, algo, que, subrayó aún no ocurrió en algunas de las economías más avanzadas del mundo.
Según el mandatario, el Banco Central de Rusia sigue orientando su política a contener la inflación, mientras la prioridad del Estado es apoyar y reforzar las tendencias positivas en la economía, garantizar su desarrollo sostenible a largo plazo y aumentar la tasa de crecimiento.
Indicó que Moscú dirige los gastos de capital hacia los puntos estratégicos de desarrollo, teniendo en cuenta las lecciones de la pandemia, los desafíos globales contemporáneos y las ventajas competitivas del país.
“Es crucial para nosotros que esas inversiones tengan un efecto integral en los sectores de la economía nacional y en las regiones y, ante todo, que aumenten los ingresos y la calidad de vida de nuestros ciudadanos”, enfatizó.
Aumentar el peso de las inversiones en la infraestructura del PIB de Rusia es una prioridad a largo plazo para la nación, declaró.
Lanzamos potentes instrumentos para desarrollar los territorios, incluidos préstamos en infraestructuras y presupuestos con intereses del tres por ciento a pagar en 15 años, dijo.
En tal sentido, significó que se prevé destinar 2,5 billones de rublos (33 mil 500 millones de dólares) del Fondo Nacional de Bienestar a grandes proyectos de infraestructura hasta 2024, lo que, en su opinión, atraerá inversiones privadas adicionales.
Putin comentó que la tasa de desarrollo de la economía rusa podría ser más alta que la mundial y que este país puede lograr ese objetivo.
“Los resultados que logramos en los últimos 10-15 años permiten creer que seguiremos nuestro desarrollo al ritmo que necesitamos. En cualquier caso, nos gustaría mucho que las tasas de crecimiento de la economía rusa sean un poco más altas que las mundiales”, declaró.
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