El gobernador de Texas, el republicano Greg Abott, arremetió contra el Gobierno al que urgió a redoblar los esfuerzos para no permitir el ‘ingreso masivo’ de inmigrantes a través de la frontera con México.
Las declaraciones del político texano se suman a demandas del fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, contra el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), argumentando que la suspensión de las deportaciones constituye una ‘peligrosa política de inmigración’.
Esa posición también es sustentada por el fiscal general de Montana, Austin Knudsen, y ambos estados, gobernados por republicanos, presentaron una moción de orden judicial pidiendo a una corte que detenga la implementación de las políticas migratorias encabezadas por la Administración de Biden.
Según argumento el letrado ‘liberar ciegamente a miles de personas, incluidos criminales convictos y aquellos que puedan estar propagando la Covid-19 en nuestro estado, es tanto inconcebible como una violación de la ley federal’.
Knudsen anunció la nueva acción judicial como una ampliación de la que ya presentó el 3 de febrero contra la orden de Biden de congelar las deportaciones durante sus primeros 100 días de mandato.
Tanto Texas en su demanda como ahora Arizona y Montana aducen el presunto daño irreparable que las políticas del mandatario pueden causar a sus estados, a lo que se sumó el expresidente Donald Trump, quien afirmó que los demócratas destruyen el país en el sur con estas políticas.
Los republicanos culpan a Biden de la crisis que heredó de Trump, quien mantuvo en la frontera sur a miles de migrantes procedentes de México y Centroamérica, sin enfrentar una solución.
Mientras la Casa Blanca impulsa su propuesta legislativa de reforma migratoria con una vía a la ciudadanía para los indocumentados, también avanza medidas ejecutivas y cambios de política pública para poner fin a algunas de las prácticas más onerosas de la presidencia de Trump, entre otras la detención de menores migrantes y de familias.
Según activistas y analistas del tema fueron las políticas de Trump las que generaron el caos reciente en la frontera, entre otras, cuando empezó a enviar a México a legítimos solicitantes de asilo con el único objetivo de que se cansaran de la espera.
Según previsiones, la administración Biden enfrentará desafíos en la franja fronteriza, exacerbados por la crisis de la pandemia de la Covid-19 y sus limitantes de cómo abordar los nuevos ingresos.
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