El escenario para los comicios de 2024 es apreciado por otros estudiosos y buen parte de la ciudadanía como inexistente, aunque si señalan como una derrota de la justicia las maniobras del multimillonario para escapar de las más severas sanciones por delitos como lavado de dinero y corrupción, entre otros.
Un veredicto unánime de tres juezas absolvió el pasado 9 de noviembre al exgobernante de solo una de varias causas que le imputan por espionaje telefónico, por los cuales lo extraditaron desde Estados Unidos en junio de 2018.
De cara a las elecciones generales -aún a la distancia de poco más de dos años- investigadores como José Eugenio Stoute consideran que se podría dar una lucha encarnizada.
En declaraciones al diario La Estrella de Panamá, Stoute estimó que ahora en esa puja de los candidatos lo que sería evidente es que ninguno tiene base ideológica.
La aspiración, aseveró, es la de controlar el Estado y su botín, que es el presupuesto general de la nación, que en cinco años suma unos 150 mil millones de dólares.
Auguró además la formación de alianzas, difíciles de vaticinar en estos momentos, pero, en el caso de Martinelli consideró que utilizará todos los métodos a su alcance para retornar a la Presidencia de la República.
De acuerdo con Stoute, del más reciente fallo judicial el exmandatario salió fortalecido y a ello se suma ahora el creciente descontento de una parte de la ciudadanía por motivos como salud, agua, trabajo y los alimentos.
Por su parte, el analista Edwin Cabrera cuestionó la conclusión errática de que al encontrar los tribunales no culpable a Martinelli en el Caso Pinchazos, ello le proporcione un triunfo seguro en la justa de 2024.
«Que él tiene una probabilidad alta, sí es cierto, tiene un partido (Realizando Metas) con mucha intención, hay un sector de la población que añora sus tiempos y desea votar por él, pero para eso todavía falta un tramo largo por recorrer”, aclaró.
Manifestó que lo que ocurre con Martinelli es que quitó del camino una piedra que le generaba incertidumbre de quedar inhabilitado de correr a la Presidencia de la República si era declarado culpable.
«Sí se ha quitado una piedra en el zapato, tiene unas probabilidades importantes, pero en política uno más uno no es dos», agregó.
Cabrera adelantó que, con el dictamen a favor de Martinelli, otras agrupaciones políticas podrían verse afectadas, como Cambio Democrático y el gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Para otros, como la exprocuradora Ana Matilde Gómez, el escenario es más turbulento por la crisis de gobernabilidad que asegura, «va a ser estimulada, agitada y capitalizada, por los enemigos de la democracia”.
Tales políticos, evaluó, valiéndose de la crisis sistémica por el deterioro de la confianza pública en las instituciones, utilizarán el discurso populista para llenar de esperanza las mentes, bolsillos y estómagos vacíos.
El panorama se complica y se pervierte cada vez más, «tendremos una combinación de angustias, entre incertidumbre económica, inestabilidad política e inseguridad ciudadana», aseguró la también exdiputada y excandidata presidencial.
Sobre la absolución judicial de Martinelli, en noviembre último, el exdiputado José Luis Varela, una de las víctimas del espionaje telefónico supuestamente desde el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) entre 2012 y 2014, comentó que la decisión deja a los panameños en completa vulnerabilidad frente a la defensa, por parte del Estado, de su derecho a la privacidad.
Por estos mismos hechos condenaron a 60 meses de prisión a Alejandro Garúz y Gustavo Pérez, exdirectores del CSN durante el mandato de Martinelli, detenidos en enero de 2015, después de lo cual el exgobernante abandonó el país y se instaló en Miami, donde lo detuvieron y encarcelaron hasta su extradición.
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