En declaraciones a Prensa Latina, el director general de Asuntos consulares y atención a ciudadanos residentes en el exterior de la Cancillería, Ernesto Soberón, señaló que a ello se une el desarrollo de las nuevas tecnologías, que facilitan los intercambios y no requieren la presencia física para establecer algún tipo de vínculo.
El país, por más de 40 años, ha mantenido una postura de acercamiento primero, y luego del establecimiento de vínculos con los nacionales que viven fuera de sus fronteras, y eso conlleva a un mayor interés de esa comunidad en la participación del proceso de desarrollo socioeconómico de la isla, amplió.
En ese sentido, remarcó que actualmente cuentan con la posibilidad de establecer negocios en Cuba, tanto los que viven fuera de ella de forma permanente, como aquellos que aún tienen su residencia aquí.
Destacó que hay sectores priorizados abiertos a esas inversiones y proyectos de menores montos, relacionados sobre todo con el desarrollo local, lo cual hace más asequible las posibilidades de participación de los cubanos.
También pueden establecer micro, medianas y pequeñas empresas (mipymes) y aunque no son consideradas inversión extranjera, sí permiten formar parte de los nuevos actores llamados a contribuir a impulsar la economía nacional.
El funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) insistió en que todas estas oportunidades abren camino a una sinergia que beneficia tanto a los cubanos que residen permanentemente en el exterior o aquellos con carácter temporal, como al país.
Al respecto añadió que ellos pueden ayudar en la búsqueda de proyectos de interés para la nación caribeña y los Estados donde residen, así como para ellos mismos. “Pretendemos que los cubanos residentes en el exterior sean promotores del desarrollo y el bienestar”, acotó.
Soberón resaltó los proyectos de desarrollo local, muchos de los cuales requieren menores fondos de capital, por lo que están más al alcance de esa comunidad y les permiten estrechar los lazos y ayudar a mejorar las condiciones del lugar donde nacieron.
Como regla, continuó, se puede prever que ellos sean los más interesados en invertir en el desarrollo de sus localidades, más que los extranjeros, que primero necesitan familiarizarse con el entorno.
Esto es un proceso nuevo, pero de intercambios que hemos sostenidos tenemos conocimiento de inclinaciones por la rama agrícola, las pequeñas y medianas industrias municipales, la acuicultura, los servicios y todo lo que dinamice la economía territorial.
Para el caso de la inversión extranjera de ciudadanos cubanos residentes en el exterior no existe limitación alguna, la ley define que el inversionista extranjero es aquella persona natural o jurídica con domicilio y capital en el exterior, precisó, y agregó que los cubanos gozan de las mismas facilidades.
La nación caribeña concluye este jueves el II Foro Empresarial Cuba 2021, que contó con la participación de dos mil 200 personas de 86 países, y se convirtió en un espacio de debate y actualización con el objetivo de impulsar el comercio exterior y la inversión extranjera.
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