Mukhtaar Omar notificó el deceso sin ofrecer más detalles sobre sus causas, pero medios de prensa en esta capital afirmaron que Mahdi Mohamed llevaba tres días hospitalizado en un centro médico de Nairobi.
El exmandatario llegó al poder después de que en 1991 grupos guerrilleros derrocaron al presidente Mohamed Siad Barre, quien gobernaba desde octubre de 1969.
Tras esa destitución Ali Mahdi Mohamed encabezó un gobierno provisional integrado por políticos somalíes respaldados de algunas autoridades regionales, pero sobrevino una guerra con otro jefe tribal, Mohamed Farah Aidid, la cual dejó a Somalia sin Gobierno efectivo y en un caos que persiste hasta hoy con otros protagonistas.
Hace 10 años, Ali Mahdi rechazó ser el responsable de desatar la prolongada guerra en su país, un evidente episodio de la lucha por el poder que perdura tres décadas después.
‘Fui elegido legalmente por los delegados de la primera conferencia de reconciliación celebrada en (el vecino) D´jibouti . Aidid no estuvo en esa reunión, aún seguía combatiendo en el sur del país, y cuando se enteró de que yo había sido designado me declaró la guerra’, señaló el exmandatario a la prensa en 2011.
Observadores y estudiosos comparten el criterio de que la contienda entre Ali Mahdi y Farah Aidid, cuyas milicias expulsaron a Siad Barré de Mogadiscio, cambió el carácter del conflicto, que pasó de guerra de liberación a enfrentamientos entre clanes y sometió a la incertidumbre al pueblo somalí, cuyo destino pasó entonces a manos de los llamados señores de la guerra.
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