La coproducción entre Colombia, Francia y Brasil alcanzó el premio a mejor ópera prima en el 70 Festival Internacional de Cine de Berlín, Alemania y la distinción principal como película iberoamericana en el Festival de Mar del Plata, Argentina.
La historia de Pinky, quien logró salirse de “las garras de una secta” y emprende su camino decidido a ser el dueño de su propia suerte, mereció los elogios de especialistas por su capacidad de ofrecer una mirada diferente a la temática de exclusión social con recursos estéticos, que vindican el legado de los grandes maestros del cine silente.
Diferente, brillante, poética y esperanzadora, constituyen los vocablos recurrentes para calificar el debut de Restrepo en el séptimo arte, cuyo “deslumbrante lenguaje visual, con colores vibrantes, composiciones minimalistas y montaje libre, es bastante hechizante”, según reseña el diario británico The Guardian.
La película se inserta en una programación de más de 160 filmes de 26 países, entre los cuales sobresalen Brasil (32 títulos), Argentina (18), Cuba y México (16 cada uno), Colombia y Chile (15 cada uno).
El calendario de la segunda dosis de la edición 42 del evento fílmico de La Habana, incluye también los concursos de ficción, óperas primas, documentales, animados, cortos de ficción y documental, y las obras en postproducción.
Hasta el 10 de diciembre, la cita del llamado séptimo arte devuelve la vitalidad a los cines de la isla tras la pausa ocasionada por la Covid-19, en tanto propone su habitual agenda de premios, proyecciones y actividades colaterales.
jha/lbl
