El certamen, auspiciado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tiene como objetivo sensibilizar sobre ese flagelo a través de imágenes impactantes y mensajes visuales que necesitan pocas o ninguna palabra.
Además de la OIT, promueven el concurso Recursos Humanos sin Fronteras (RHSF), en colaboración con Cartooning for Peace, una red de 162 dibujantes de todo el mundo que tiene como fin defender la libertad de expresión, los derechos humanos y el respeto mutuo entre poblaciones de culturas y creencias diversas, mediante el lenguaje universal de la viñeta.
Actualmente unos 25 millones de hombres, mujeres y niños están atrapados en el trabajo forzoso y de ellos 16 millones son explotados en el sector privado de la construcción, la agricultura o como trabajadores domésticos.
Según la OIT de ese total 4,8 millones son víctimas de la explotación sexual y cuatro millones del trabajo forzoso impuesto por las autoridades estatales. Además, una de cada cuatro víctimas de la esclavitud moderna son niños.
Esa injusta práctica laboral es considerada por la OIT un tema complejo, pero los dibujos pueden romper las barreras lingüísticas y culturales y hacerlo comprensible, por lo que los organizadores del concurso esperan que los gráficos también ayuden a la gente a movilizarse contra esa grave violación de los derechos humanos.
Con frecuencia mucha gente no es consciente de estar relacionada con el trabajo forzoso, mediante los bienes y servicios que consume, o porque puede ocurrir en la comunidad o barrio donde vive, señaló el jefe de Promoción y Asociaciones de la Subdivisión de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo de la OIT.
Resaltó que al igual que los periodistas, los dibujantes tienen un papel clave para alertar a un amplio público sobre esta realidad y cambiar las cosas.
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