Los combates comenzaron a principios de semana cuando miembros de la etnia pakam trataron de robar ganado de pastores kongoor y waat en el condado de Cuibet, estado de Lagos, según el relato de un portavoz de la Policía, el cual también dio cuenta de un número indeterminado de heridos por armas de fuego.
Los frecuentes combates armados entre etnias rivales movieron al gobierno sursudanés a despachar fuerzas del Ejército al escenario de los choques, que se han sucedido en otras zonas del país.
La erupción de violencia interétnica lastra los esfuerzos de las autoridades para solventar conflictos políticos, el más reciente de los cuales data del martes pasado cuando el gobierno y la coalición insurgente Alianza de Oposición de Sudán del Sur acordaron mantener el cese de hostilidades negociado dos años atrás en Roma, la capital de Italia,
Ambas partes renovaron el compromiso de respetar los puntos de la Declaración de Roma, sobre todo evitar la violencia contra no beligerantes e investigar las denuncias sobre ese tema, según trascendidos a la prensa en esta capital.
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