De acuerdo con el diario digital 24 ur.com, a pesar de décadas de sanciones económicas y políticas, Cuba está al borde del éxito en la lucha contra la Covid-19.
La vacuna cubana Soberana 02 mostró una eficacia del 92,4 por ciento en ensayos clínicos, mientras que en la isla, casi el 90 por ciento de la población recibió al menos una dosis y el número de infecciones disminuyó drásticamente en los últimos dos meses, señala el rotativo.
Según datos del pasado día 2 de diciembre, el 89,9 por ciento de la población, incluidos los niños mayores de dos años, recibió al menos una dosis de las vacunas Soberana 02 o la Abdala.
El 81,8 por ciento de la población está completamente vacunada, indicó el ministerio de Salud de la mayor de las Antillas.
Además, la inmunización cobró impulso después de que individuos y organizaciones pudieron eludir el bloqueo de Estados Unidos y donaron más de ocho millones de agujas para inyección a la isla, aclara.
Las empresas que producen jeringuillas no pueden hacer negocios con la nación antillana por las sanciones de Estados Unidos, apunta la publicación.
Al estallar la epidemia de Covid-19, Cuba fue prácticamente el primer país en acudir en ayuda de otros con sus equipos médicos, incluida Europa, recuerda el diario.
Se recordará que un grupo de 50 médicos cubanos llegó a la ciudad italiana de Bérgamo en la primavera de 2020, en un momento en que la cooperación entre los países europeos se veía severamente restringida e Italia no ocultaba su descontento con Bruselas, subraya 24 ur.com.
Otros equipos médicos se trasladaron a otros estados del Caribe, América del Sur, África, Asia y Oriente Medio. Cuba todavía sigue la política de “médicos, no bombas” y pone en primer lugar los logros de la medicina, a diferencia de su vecino del norte, afirma el periódico.
En 1985, la isla caribeña fue el primero en desarrollar una vacuna contra la meningitis B. Los científicos nacionales también inventaron nuevos medicamentos para la hepatitis B, la diabetes y desarrollaron la vacuna Cimavax contra el cáncer de pulmón, destaca el diario.
Cuba decidió desde el principio que no esperaría nada para desarrollar su propia vacuna. Una de las razones fue el bloqueo de Estados Unidos, que trata de empeorar las condiciones económicas y de vida en la isla desde la década de 1960, explica.
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