Durante la presente jornada la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa por 82 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones, después de haber sido adoptada en el Senado por 21, ocho y tres, respectivamente.
“Quiero que recordemos este día como el que empezamos a construir un país más justo, humano y equitativo”, declaró el senador independiente Pedro Araya.
Mientras, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, afirmó que la aprobación del matrimonio igualitario es un hito y permite avanzar en los derechos para todos y todas.
El proyecto, que deberá ser firmado por el presidente Sebastián Piñera para convertirse en ley, reemplaza los términos de madre y padre por el concepto de progenitor y permite a las parejas homoparentales la adopción y la posibilidad de recurrir a técnicas de reproducción asistida.
También garantiza la no discriminación en el cuidado de los hijos por la orientación sexual, identidad o expresión de género.
La ley otorga a esas parejas todos los deberes y derechos de que gozan en la actualidad los matrimonios heterosexuales, regula lo relativo a los bienes y garantiza las pensiones por viudez.
“Chile ha dado un paso histórico y decisivo para el avance y la consolidación de los derechos humanos de las parejas del mismo sexo, que venían siendo discriminadas y vulneradas”, afirmó en una declaración el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
Añade Movilh que el abanico de posibilidades otorgadas por el matrimonio solo a un grupo de personas, se despliega a todas, dejando atrás un pasado gris, de siglos de discriminación y abusos.
La iniciativa fue ingresada en el Parlamento en 2017 y durante varios años se mantuvo sin avances en su tramitación.
En los países de América Latina el matrimonio igualitario está legalizado en Costa Rica, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay y Argentina, así como en varios estados de México.
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