Producido por Brasil, Argentina, México, Chile y Cuba, la cinta está inspirada en la obra teatral “Hay más futuro que pasado” y narra el viaje que una actriz llamada Stela por estos cinco países del continente en busca de obras y testimonios de una creadora de las artes plásticas (Ana).
La protagonista se encamina en la complicada investigación de dilucidar lo sucedido con la vida de Ana, en tanto descubre los conflictos sociales que vivió durante los años 1970-1980 por intermedio de la correspondencia de la época.
Ana personifica todo lo que se considera negativo en una sociedad patriarcal, misógina y racista pues se trata de una mujer, negra, lesbiana, rebelde, perseguida por la dictadura y luego desaparecida.
El crítico cubano Joel del Río califica la obra como “una docu-ficción concebida como película de viajes y recuento memorioso, que muestra la búsqueda y revela testimonios e imágenes documentales, pero vuelve a la ficción con el interés de definir los tiempos difíciles pasados y presentes”.
Otros analistas destacan en el trabajo de Murat su capacidad para referirse a estos años difíciles en América Latina, el período oscuro de dictaduras en Brasil, Argentina, Chile, la masacre de Tlatelolco en México y una ola de represión y muerte.
Asimismo, exaltan la capacidad de llevar en paralelo la fuerza que tuvieron el arte y los movimientos feministas y de mujeres en el ejemplo de la propia Ana, las Madres de la Plaza de Mayo y artistas como Lourdes Grobet, Lita Stantic, Lotty Rosenfeld y Elena Poniatowska.
El filme compite en el apartado de largometrajes de ficción en la 42 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que acontece hasta el 12 de diciembre en la capital de Cuba.
La propuesta se suma a las otras 61 producciones hechas por mujeres en la segunda dosis del 42 Festival de Cine de La Habana, un evento que promueve la equidad femenina al interior del panorama audiovisual.
En la selección destacan Mi nombre es Bagdá, de la también brasileña Caru Alves de Souza; Periferia, de la ecuatoriana Vanessa Silveira; El silencio del Rió, de la peruana Francesca Canepa; Las mil y una y Mamá, mamá, mamá, de las argentinas Clarisa Navasy y Sol Berruezo Pichon-Rivière, respectivamente.
Brasil resulta la nación más representada en el certamen cinematográfico con 32 títulos, seguido por Argentina (18), Cuba y México (16 cada uno), y Colombia y Chile (15 cada uno).
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