La mesa está servida para este domingo, con el derbi madrileño en el Santiago Bernabéu, la casa de los merengues, que reciben con una holgada ventaja al frente de la LaLiga a su archirrival capitalino, el Atlético de Madrid.
Lesionados en sus respectivos últimos partidos de la Champions League, el francés Karim Benzema (Real Madrid) y el uruguayo Luis Suárez (Atléti), son las únicas dudas de cara al duelo de mañana. Dos goleadores de fuste que, sin embargo, tienen sustitutos en caso de no poder llegar en forma.
Por la “casa blanca” el serbio Luka Jovic demostró hasta el momento que puede ser un buen remplazo de Benzema, en tanto el brasileño Matheus Cunha, el francés Antoine Griezmann o el argentino Angel Correo puede no hacer tan notoria la eventual baja de Suárez.
Las estadísticas de una parte favorecen al Real Madrid en esta temporada, en virtud de que registra cinco triunfos y dos reveses como local y apenas ha permitido un gol al Atléti en sus últimos cinco derbis.
También el club que dirige el italiano Carlo Ancelotti hilvana una racha de nueve victorias al hilo, goza de una ventaja amplia como líder de LaLiga y, lo mejor, ha consolidado su defensa y apenas permite goles, gracias en gran medida a la pareja de centrales Militao-Alaba y al portero Courtois.
Por si fuera poco, la pólvora en el ataque anda en estado de gracia, con la inspiración de la velocidad y precisión ante el arco del brasileño Vinicius Junior, Benzema, Marco Asensio, el centrocampista alemán Toni Kroos o el propio Jovic.
Del lado de los colchoneros que dirige el argentino Diego Cholo Simeone, está el plus de haber conseguido in extremis la clasificación a octavos de finales de la Liga de Campeones de Europa, al batir sin apelaciones al Porto.
Los problemas del plantel pasan por sus imprecisiones en la zona zaguera, algo curioso porque se trata de uno de los emblemas del pasado. Quizás una escuadra con tantos jugadores importantes, incluyendo al belga Carrasco, el argentino De Paul y el portugués Joao Félix, no acaba de asentarse en la cancha en el plano defensivo.
Sin embargo, el equipo colchonero acaba de ratificar su garra y espíritu competitivo, lo que supone un incentivo para afrontar el derbi contra los merengues. Para uno el éxito supone consolidarse en la cabeza de la tabla, y para el otro, acercarse y entrar en la pelea por el título.
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