De acuerdo con el diario Belfast Telegraph, la viceprimera ministra del gobierno semiautónomo, Michelle O´Neill, y la presidenta de la organización política, Mary Lou McDonald, solicitaron un encuentro privado con el gobernante conservador británico, pero fueron ignoradas.
El Sinn Fein, que comparte las riendas del poder en Irlanda del Norte con el Partido Unionista Democrático, aliado de Londres, dijo que quería abordar el impacto del Brexit en esa provincia del Reino Unido y el incumplimiento del acuerdo que permitió a los nacionalistas compartir el gobierno Partido Democrático Unionista.
Tras rehusarse al encuentro, O´Neill se negó, a su vez, a acompañar a Johnson durante su recorrido por un centro de vacunación contra la Covid-19 en Belfast, y miembros de su partido calificaron de ‘acto de relaciones públicas’.
La jefa del gobierno local, Arlene Foster, sí acompañó al visitante, aunque también aprovechó la ocasión para pedirle que pedirle que elimine el llamado Protocolo Norirlandés acordado por el Reino Unido y la Unión Europea como parte del tratado de retirada que entró en vigor a principios de año.
En virtud del controvertido documento, que fue diseñado para evitar una frontera física entre las dos Irlandas, la parte controlada por Londres seguirá bajo las regulaciones aduanales y el mercado único europeo.
El protocolo, que establece controles aduaneros y sanitarios para las mercancías procedentes de Gran Bretaña, es rechazado por los unionistas, cuya ala más radical alertó días n que podría poner en peligro el Acuerdo del Viernes Santo que puso fin al largo conflicto armado en Irlanda del Norte en 1998.
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