Los jefes de Gobierno de Polonia, Eslovaquia, República Checa y esta nación intercambiarán con Macron, quien asumirá el 1 de enero próximo la presidencia rotatoria de la Unión Europea (UE) y culmina aquí su gira preparatoria previa a ese evento.
El mandatario francés visita por primera vez Hungría, nación cuestionada por lo que la UE califica de violaciones al Estado de Derecho y la democracia.
Esos puntos serán prioridades de Paris durante los seis meses que dure su mandato al frete del mecanismo integracionista, aseguró Macron quien sustituirá al presidente esloveno Borut Pahor en esa función.
En ese período Francia centrará su trabajo en la defensa del Estado de derecho y en asegurar que «se mantengan en marcha» los mecanismos europeos para protegerlo, destacó el mandatario ante la prensa de su país.
Ante ese escenario fuentes de ambas partes adelantaron que en los diálogos bilaterales se abordarán las acusaciones y sanciones desde la UE contra Budapest por violaciones de derechos de las minorías, en especial del colectivo LGTBI (Lesbianas, Gais, Transgénero, Bisexuales e Intersexules).
El mecanismo regional también hizo reclamos similares al gobierno del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, cuyo país hizo frente común Hungría en una reciente cumbre del bloque integracionista convocada para discutir entre otros puntos una multa desde Bruselas contra Varsovia ascendente a un millón euros a erogar diariamente.
Como parte de su visita el mandatario francés será recibido por su homólogo húngaro, János Áder, y dialogará con varios líderes de la oposición como el candidato conjunto de la unión de partidos para las elecciones de 2022, Péter Márky-Zay.
También conversará con el alcalde de esta capital, Gergely Karácsony; la presidenta del partido liberal Momentum, Anna Donáth; y Klára Dobrev, eurodiputada de la Coalición Democrática.
Por su parte Orbán dialogó meses atrás con varios rivales políticos de Macron, como los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour.
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