Uno de los operativos fue llevado a cabo por tropas aerotransportadas, con apoyo de integrantes de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) –milicia apoyada por Washington-, y tuvo como blanco la casa de uno de los desplazados de la provincia de Idlib, quien fue secuestrado junto con su hermano.
Asimismo, fueron raptadas cinco personas y llevadas todas a un destino desconocido, mientras fue quemada la vivienda de un civil en una de las operaciones en el poblado de Abriha.
Estas acciones militares estadounidenses ocurren tras varios ataques perpetrados supuestamente por armados tribales contra la sede de la primera brigada de las FDS, lo que provocó graves pérdidas humanas y materiales en las filas de esta agrupación ilegal aliada de Estados Unidos.
Se trata de la tercera operación aerotransportada de las fuerzas estadounidenses en menos de un mes en esta zona que presencia aumento en los ataques contra militares del Pentágono y la agrupación ilegal separatista FDS.
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