De acuerdo con la OMS, las prohibiciones generales de desplazamiento no evitarán la propagación internacional y suponen una carga para las vidas y medios de subsistencia de algunas personas, por lo que deben ser revisadas y actualizadas periódicamente cuando haya pruebas disponibles sobre las características epidemiológicas y clínicas de la variante.
Sobre esa base, la IATA sugirió reconsiderar las medidas contra la Covid-19, y destacó que deben estar acordes con el riesgo, tener un límite de tiempo y aplicarse de acuerdo con los derechos humanos y libertades fundamentales de los viajeros.
El titular de esa organización Willie Walsh aseguró que el objetivo es alejarse del desastre descoordinado, sin evidencia y sin evaluar el riesgo al que se enfrentan las personas.
Según Walsh, una vez que se implementa una acción es muy difícil lograr que los gobiernos la reconsideren, y mucho menos eliminarla, incluso cuando hay muchas pruebas que apuntan en esa dirección.
Para el futuro, la IATA pide estrategias de las aviaciones civiles adaptables, proporcionadas, no discriminatorias y se revisen con frecuencia teniendo en cuenta los últimos datos de la pandemia, que ha causado grandes pérdidas al sector aéreo en los últimos dos años.
También la Organización Mundial del Turismo (OMT) pidió levantar de inmediato las restricciones ineficaces y discriminatorias a los viajes y vuelos internacionales, que fueron dictadas de urgencia hace dos semanas en respuesta a la alarma por la variante Ómicron.
En tal sentido, afirmó que las medidas generalizadas son ineficaces y generan consecuencias peores a los supuestos impactos que intentan impedir.
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