El legislador Jamie Raskin envió una carta a Trump y sus abogados en la cual alega que la defensa del exmandatario, esbozada el martes en un escrito legal, niega hechos irrefutables sobre el papel del magnate republicano en los sucesos violentos en el Capitolio, el 6 de enero, reporta The Hill.
‘Por lo tanto, ha intentado poner en discusión hechos críticos a pesar de la evidencia clara y abrumadora de su delito constitucional’, señala la misiva.
A la luz de su impugnación de estas acusaciones, apuntó Raskin, le escribo para invitarlo a prestar testimonio bajo juramento, ya sea antes o durante el juicio político del Senado, que comienza la próxima semana.
Para aclarar las supuestas discrepancias, Raskin le pidió a Trump que testificara y se enfrentara a un contrainterrogatorio a partir del lunes y no más allá del 11 de febrero.
Lo cual sugiere, explica el diario The Hill en su sitio digital, que el testimonio no necesariamente será en la cámara del Senado o incluso en público.
‘Estaríamos encantados de organizar ese testimonio en un momento y lugar mutuamente convenientes’, precisó Raskin, quien solicitó una respuesta antes de este viernes.
Los abogados de Trump emitieron el pasado martes un escrito legal en el que pronosticaban su defensa, cuando el juicio comience la próxima semana.
Esta se basa en dos argumentos principales: primero, que el expresidente no es constitucionalmente elegible para enfrentar un juicio político porque ya no está en el cargo.
En segundo lugar, apuntan que Trump tenía el derecho, bajo la Primera Enmienda, de protestar por lo que sintió que era un proceso electoral corrupto y de alentar a sus seguidores a unirse a él para instar al Congreso a rechazar el resultado.
Si esos partidarios se volvían violentos, sugirió la defensa, eso estaba fuera del ámbito de la influencia del magnate.
Los demócratas encargados del juicio político ofrecieron también su propio escrito legal, el cual indica que Trump es ‘singularmente responsable’ del ataque al Capitolio.
Si bien un juicio político llega demasiado tarde para sacarlo de la Casa Blanca, subrayaron, resulta crucial condenarlo, tanto para evitar que vuelva a ocupar un cargo público como para enviar un mensaje sobre límites de conducta a futuros presidentes.
A finales de enero la Cámara Baja votó por un juicio político contra Trump por segunda ocasión, convirtiéndolo así en el primer presidente de Estados Unidos en ser acusado dos veces y ahora resulta también el primero en ser juzgado después de dejar el cargo.
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