La víspera, esa corte dictaminó que su liberación por razones de salud era ilegal y ordenó que lo enviaran de regreso a la cárcel para completar su condena de 15 meses por desacato a un tribunal anticorrupción.
Al respecto, el portavoz de la Fundación Jacob Zuma, Mzwanele Manyi, afirmó que el equipo legal del exmandatario acaba de presentar su solicitud de autorización para apelar en los términos del artículo 17 de la Ley de Tribunales Superiores.
Los abogados argumentan que la sentencia que conlleva su regreso a prisión “es claramente errónea y hay grandes perspectivas de que un tribunal superior llegue a una conclusión totalmente diferente”.
De su lado, el vocero de los Servicios Correccionales de Sudáfrica, Sengabakho Nxumalo, dijo que la corte, lamentablemente, malinterpretó la Ley de Servicios Correccionales y se equivocó al declarar que la decisión del Comisionado Nacional de colocar a Zuma en libertad condicional médica era ilegal y la anuló. Por ello, agregó que, “a su debido tiempo”, presentarán ese criterio ante un tribunal.
El pasado 29 de junio la Corte Constitucional de Johannesburgo declaró a Zuma culpable de desacato por no haberse presentado ante la justicia tras ser citado.
Zuma había sido llamado con anterioridad por el tribunal de Captura del Estado (State Capture) para declarar sobre presuntos hechos de corrupción ocurridos en este país durante su mandato (2009-2018), orden judicial que no cumplió.
Con posterioridad, el 5 de septiembre fue puesto en libertad condicional por motivos médicos, a partir de lo plasmado en un informe especializado.
La Ley de Servicios Correccionales de 1998 otorga al Comisionado Nacional la responsabilidad de colocar bajo supervisión correccional o libertad condicional médica a una persona que cumple una sentencia de encarcelamiento por 24 meses o menos.
En un comunicado al efecto, el Ministerio de Servicios Correccionales reveló entonces que la libertad condicional médica para el expresidente se basó en un reporte especializado emitido al efecto.
Zuma, se añade en el texto, padece una enfermedad terminal y una discapacidad física, condición confirmada en el documento emitido por sus galenos.
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