El mandatario y el senador siguen divididos en cuanto a la propuesta legislativa de la cual Manchin intenta eliminar una mejoría en el crédito tributario por hijos.
Medios de prensa destacan aquí que lo complicado de las pláticas hacen presumir incluso que el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (demócrata), enfrenta, de hecho, dificultades para comenzar el debate sobre la propuesta legislativa.
Schumer fijó como objetivo la aprobación de la medida valorada en 1,75 billones de dólares, para la Navidad, con la idea de acabar con largos meses de luchas internas de su partido en torno al paquete.
Para muchos demócratas, la extensión del crédito tributario por hijos es la principal arma de la propuesta en su esfuerzo por reducir la pobreza infantil, y una de las disposiciones que más unió a los de la fuerza azul respecto a la iniciativa.
Otro elemento que ensombrece las perspectivas del plan es que Biden sugirió a los senadores de su partido dar prioridad a la legislación sobre el derecho al voto, pero los republicanos lo rechazan.
Biden habló con Manchin el lunes en lo que la Casa Blanca describió como una conversación «constructiva» y ambos esperan estar en contacto de nuevo.
«Ahora mismo, estamos en pleno proceso. Estamos trabajando para conseguirlo. Y, por supuesto, el presidente está deseando que se apruebe como ley y se firme para que podamos dar alivio al pueblo estadounidense», dijo el martes a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
De momento, el paquete reajustado mantiene una inversión de 550 mil millones de dólares para proyectos medioambientales y una de las ideas consiste en la creación de energías renovables.
Un tema que sigue en el plan es la educación gratuita para niños de entre tres y cuatro años y para ello la Casa Blanca pretende destinar 400 mil millones de dólares.
Respecto a la salud, Biden decidió continuar con programas de atención médica ampliados, como un beneficio de prótesis auditivas para personas pertenecientes a Medicare.
Sin embargo, hay pérdidas notables por las cuales el mandatario recibió críticas de los más progresistas del Partido Demócrata, una de las más importantes es la licencia pagada por maternidad.
De igual modo, la educación preuniversitaria resultó afectada, porque el proyecto original preveía un programa gratuito para ese nivel de enseñanza; además, quedó fuera el esfuerzo por reducir los precios de los medicamentos recetados y un posible programa de regularización para los inmigrantes.
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