‘Estoy convencido de que Estados Unidos debería participar en este tema, ya que el conflicto en Donbass no es solo un problema ucraniano y europeo, es una cuestión de un posible conflicto a gran escala’, dijo Kravchuk al periódico ucraniano Fakty.
Declaró además que la responsabilidad de un posible agravamiento de la situación en Donbass recae en la Federación de Rusia, si Moscú ‘no se detiene en sus apetitos’, subrayó.
El viernes, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov, indicó que los bombardeos en Donbass aumentaron, pero que la situación estaba bajo el control del ejército ucraniano.
Ese día, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, llamó la atención de las autoridades ucranianas sobre sus intentos de aumentar la escalada e implementar un escenario de fuerza en esa región del este de Ucrania. ‘Nos gustaría advertir al régimen de Kiev, a los exaltados que le sirven o lo manipulan, sobre una mayor escalada e intentos de implementar un escenario de fuerza en Donbass’, dijo, según la agencia de noticias TASS.
Zajárova manifestó que la retórica de los representantes de las autoridades ucranianas ‘nos hace pensar en las verdaderas intenciones de Kiev en este período histórico’.
‘Una vez más, instamos a las autoridades ucranianas a que dejen de inventar nuevos acuerdos, nuevos documentos y, finalmente, a asumir el cumplimiento consciente de sus obligaciones en virtud de los Acuerdos de Minsk’, subrayó.
Suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015 con la mediación de Rusia, Alemania y Francia, estos acuerdos facilitaron la búsqueda de una solución política al conflicto entre el Gobierno ucraniano y las milicias de Donbass.
El documento establece la retirada de las armas pesadas de ambos bandos de la zona de los enfrentamientos, el alto el fuego, la descentralización política, la autonomía para Donetsk y Lugansk, entre otras cláusulas que hasta el momento no han sido cumplidas por Kiev.
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