Autoridades de las islas más golpeadas por el peor huracán que azota este año al archipiélago -las de Bohol, Siargao, Dinagat y Mindanao- informaron que las pérdidas humanas y económicas pudieran aumentar porque los equipos de rescate y de evaluación de los perjuicios originados por el meteroro prosiguen labores.
Debido a las inundaciones y los deslaves, muchas carreteras clave aún están intransitables y los pobladores de varias localidades que siguen aisladas reciben agua, alimentos y otras vituallas por vía aérea o marítima, mientras aún siguen en refugios buena parte de las 300 mil evacuados.
Debilitado, Rai salió el sábado al Mar de China Meridional y tomó rumbo a la región central de Vietnam, donde se toman previsiones para evitar desgracias personales y pérdidas materiales.
Filipinas sufre cada año los embates de unas 20 tormentas y huracanes. El más devastador fue el tifón Haiyan, que en 2013 mató a unas siete mil 300 personas.
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