Durante una conferencia de prensa, De Blasio dijo: «Necesitamos ayuda ahora» y solicitó más apoyo en lo que respecta a los tratamientos con anticuerpos monoclonales, indicó el diario The Hill.
También instó al presidente Biden a invocar la ley de producción de defensa y utilizar todas las herramientas que tienen los sectores privado y público para “seguir proporcionando suministros aquí y en todo el país», incluyendo vacunas y pruebas para los niños.
El promedio de siete días arrojó que los nuevos casos confirmados se triplicaron en la urbe en las últimas dos semanas, superando los cinco mil el domingo.
Según el alcalde, Nueva York siente la ola de Ómicron con “especial fuerza en este momento” y ello ocurrirá en todo el país, por lo cual hay que “ponerse en pie de guerra para contraatacar”.
De Blasio insistió que “tener suficientes vacunas cuando las necesitemos, tener suficientes kits de pruebas cuando las necesitemos, tener suficiente tratamiento cuando lo necesitemos es la clave. Y para eso necesitamos la ayuda del gobierno federal».
La víspera el principal asesor médico de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, advirtió que se avecina un invierno boreal sombrío a medida que la Ómicron se expande por el mundo, hecho que desató restricciones y preocupaciones sobre la capacidad de los hospitales.
El gobierno demócrata intenta lidiar con lo que se acerca en una lucha contra la Covid-19 que ya dejó más de 800 mil muertos en Estados Unidos desde marzo del pasado año a la fecha.
En declaraciones a la cadena CBS, el doctor Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud, alertó que el número de casos con la Ómicron se incrementará abruptamente en las próximas dos semanas.
Tras su primera aparición en Sudáfrica en noviembre, la mutación del virus fue identificada en decenas de países e impone nuevos cierres y limitaciones.
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