Se trata de «documentos relativos a los casos presentados ante los tribunales y a la ejecución de las decisiones judiciales» y de otros relacionados con las investigaciones realizadas por la policía judicial sobre causas relacionadas con los actos cometidos en el marco de la guerra de Argelia, entre el 1 de noviembre de 1954 y el 31 de diciembre de 1966.
Todos esos materiales se conservan en los Archivos Nacionales, los de Ultramar, los servicios departamentales, el de la prefectura de policía, los del Ministerio de las Fuerzas Armadas y del Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores, detalló la orden.
Esos documentos no podían ser consultados hasta pasados 75 años, sin embargo en las últimas dos décadas diferentes gobiernos franceses fueron derogando ese límite para permitir el acceso a informes relativos a períodos sensibles de la historia de este país, comenzando por la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la ocupación alemana, hasta llegar a la época del fin de las colonias.
El presidente Emmanuel Macron anunció en marzo de 2021 una simplificación del procedimiento de acceso a los archivos clasificados de más de 50 años y se comprometió a facilitar que los historiadores pudieran analizar las zonas oscuras de la acción de Francia en Argelia, desde el inicio de la insurrección independentista en 1954 hasta su independencia en 1962.
En septiembre de 2018, Macron reconoció que la desaparición del matemático y activista comunista Maurice Audin, en 1957 en Argel, fue obra del Ejército francés y abrió los archivos sobre ese caso.
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