La disposición autoriza fondos para los programas del Departamento de Defensa y la construcción militar, los programas de seguridad nacional del Departamento de Energía y de inteligencia, precisó la Casa Blanca en un comunicado.
La llamada Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, siglas en inglés) fue aprobada a inicios de este mes por el Congreso y causó malestar entre algunos demócratas que esperaban recortes en los programas militares tras décadas de crecimiento.
No obstante, los legisladores sumaron 25 mil millones de dólares a lo solicitado por la administración para el año fiscal 2022 e incluyeron 27,8 mil millones para actividades relacionadas con la defensa en el Departamento de Energía y 378 millones para otras acciones.
Además, la medida recoge siete mil 100 millones de dólares para mejorar la capacidad de los efectivos norteamericanos en la región del Pacífico, con la mirada puesta en hacer frente a China, y también destina 300 millones a la alianza militar con Ucrania frente a Rusia.
La Iniciativa Europea de Disuasión, también dirigida a disminuir la influencia del Kremlin en el llamado Viejo Continente, está incluida en la normativa y para eso destinarán cuatro mil millones de dólares.
Los aumentos significativos para contrarrestar a China y Rusia, subrayan según expertos el consenso bipartidista existente en el Capitolio respecto a seguir gastando enormes cantidades de dinero federal en iniciativas de defensa, incluso en detrimento de los gastos sociales.
Por otro lado, el proyecto establece la creación de una comisión independiente para evaluar los resultados de la guerra en Afganistán, la más larga de la historia de esta nación, que concluyó en agosto pasado en medio de una caótica retirada de las tropas del Pentágono.
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