“En la izquierda, nuestras convergencias son suficientes para permitirnos gobernar juntos durante cinco años”, afirmó la también otrora parlamentaria en el diario Le Monde, a menos de cuatro meses de unos comicios que, según las encuestas, tienen como favoritos a aspirantes de la derecha y la ultraderecha.
De acuerdo con la política de 69 años, quien es considerada una candidata en la eventual primaria de las fuerzas progresistas, pese a las diferencias y a las visiones personales, abundan las razones para la unidad, con puntos comunes sobre el cambio climático, los servicios públicos, la educación y otros temas de interés para los votantes.
Estamos ligados por un destino colectivo, que trasciende las peripecias personales, y las convergencias no faltan, aun en medio de las diferencias, insistió.
Taubira no ha oficializado su entrada en la carrera por el Palacio del Elíseo, pero expertos y medios de prensa lo ven como un hecho desde su reaparición en las últimas semanas con la convocatoria a la unidad de la izquierda, lanzada antes por la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo; y el político Arnaud Montebourg.
Sin embargo, la opción de una primaria para lograr la candidatura unificada sigue siendo en Francia calificada de lejana, en buena medida por los argumentos presentados hasta ahora por los aspirantes Jean-Luc Mélenchon (La Francia Insumisa), el ecologista Yannick Jadot y Fabien Roussel (Partido Comunista) para no sumarse a la iniciativa.
A juicio de Taubira, las diferencias existentes en temas como los relacionados con la Unión Europea y las fuentes de energía no son totalmente irreconciliables y pudieran despejarse en una primaria.
En ese sentido, opinó que lo importante en el país es poner fin a la depredación económica, aumentar el salario mínimo y asumir la responsabilidad de la izquierda frente a las injusticias y las desigualdades sociales.
De acuerdo con las encuestas, el presidente Emmanuel Macron es claro favorito para llegar al balotaje señalado también en abril, seguido por la conservadora Valérie Pécresse y los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour, este último más alejado de la batalla por los eventuales dos puestos en la segunda ronda.
El mejor clasificado en los sondeos dentro de las filas de las fuerzas de izquierda y progresistas es Mélenchon, por delante de Taubira, Jadot e Hidalgo.
Matemáticamente, un contendiente unificado de la izquierda contaría con un potencial en torno al 25 por ciento, en principio suficiente para aspirar al balotaje.
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