El intercambio, realizado en San Petersburgo, constituye el sexto de 2021 en el que los mandatarios dialogan frente a frente, y donde analizaron, además, temas actuales de la agenda interna, precisó el servicio de prensa del Kremlin.
Como parte del diálogo, el jefe de Estado ruso destacó que la veintena de programas en los que trabajan ambas naciones son imprescindibles desde el punto de vista de la construcción de procesos internacionales modernos.
Al respecto, Putin agregó que los acuerdos permiten crear mejores condiciones para el desarrollo de las economías de Moscú y Minsk, así como reforzar las legislaciones financieras, fiscales y aduanales.
Agregó que Belarús es un socio confiable para las entidades rusas, fuera de consideraciones políticas, por su actual crecimiento financiero y los logros en materia de sustitución de importaciones.
Por otra parte, los presidentes analizaron las consecuencias de la pandemia de Covid-19 que en 2020 provocó una disminución en la rotación comercial bilateral de casi un 17 por ciento.
Sin embargo, en el actual año la situación fue revertida y creció en 36 puntos porcentuales, lo que permitió cubrir las pérdidas anteriores.
Lukashenko agradeció el constante apoyo de su par ruso en los procesos de su país frente a las medidas económicas que impone la Unión Europea (UE) y aseguró que, por su parte, cooperarán para el desarrollo productivo de los dos Estados en 2022.
“Las empresas, el Gobierno y los bancos rusos nos apoyan en este difícil tiempo de sanciones. Mientras, la UE nos sigue estrangulando. Han introducido cinco paquetes y están hablando de un sexto”, enfatizó el líder belaruso.
El anterior encuentro presencial de ambos mandatarios tuvo lugar el pasado 9 de septiembre, cuando los líderes debatieron los 28 programas integradores que fueron firmados posteriormente los días 10 y 11 de noviembre.
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