Según varios infectólogos locales, los casos de tromboembolismo detectados en una treintena de personas que recibieron dicho producto no justifican el veto temporal emitido en diversas naciones de Europa.
‘Hay que investigar esos casos, pero no deberían ser motivo para suspender la inmunización, porque peor es no vacunarse’, dijo a Prensa Latina el vicepresidente de la Asociación Centroamericana y del Caribe de Infectología, Iván Solano.
El especialista precisó que aún no está demostrada una relación causa-efecto entre el uso de esta vacuna y el surgimiento de coágulos que puedan conducir a una trombosis, y eventualmente a la muerte.
El también infectólogo Jorge Panameño recomendó calma a la población de El Salvador, donde la AstraZeneca/Oxford es la única vacuna avalada hasta ahora por la Dirección Nacional de Medicamentos de este país.
‘Este producto ha sido aplicado en millones de dosis y eventos aislados no son para desaconsejar su uso, no debe ser motivo de preocupación’, declaró Panameño al periódico Diario de Hoy.
Las autoridades sanitarias de El Salvador comenzaron el pasado 17 de febrero la inmunización de su personal sanitario de primera línea con un lote de vacunas AstraZeneca/Oxford comprado a India, y otro recibido por el mecanismo Covax.
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