Esa dolencia causada por el virus SARS-CoV-2 progresa en el país austral al ritmo de la influenza estacional H3N2, en una proporción de “mitad y mitad”, añadió el especialista José Fusillo, citado por el periódico ABC.
La situación causa alarma por la posibilidad de que al incremento de la Covid-19 se sumen otros efectos combinados como los reportados a nivel internacional entre la pandemia y la influenza, comentó el experto.
Según Fusillo, el balance actual indica “un empate” entre la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2 y las originadas en otros cuadros respiratorios.
El especialista estimó que los síntomas de la Covid-19 y la influencia, además, son tan parecidos que es “prácticamente imposible” distinguir los cuadros de una y otra sin un análisis médico.
En su opinión las diferencias entre ambas enfermedades, sin embargo, son notables, porque la influenza casi siempre conlleva fiebre, mientras que la pandemia solo experimenta ese síntoma en la mitad de los casos.
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