La previsión podría suponer una media de tres mil 526 fallecimientos diarios, frente a la media actual de mil 251, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins.
El aumento más rápido de los decesos podría ocurrir entre principios y mediados de enero, y la media se ralentizará hacia el final de las cuatro semanas, dijeron los CDC (por sus siglas en inglés).
Además se estima que las hospitalizaciones suban entre 24 mil 700 y 53 mil 700 nuevos ingresos confirmados por Covid-19, probablemente el 28 de enero.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos infrmó que al cierre del 4 de enero en Estados Unidos se reportaban 112 mil 941 personas hospitalizadas con la Covid-19.
La CNN reseñó que la mayoría de los estadounidenses con atención intrahospitalaria y que expiran por la variante Ómicron (y la Delta aún presente en algunos distritos del país) son los que rechazaron las vacunas ante un torrente de información errónea alimentada por muchos políticos republicanos.
Pero la mejor manera de mantenerse protegido contra la enfermedad grave, la hospitalización o la muerte es vacunarse y recibir un refuerzo, independientemente de que la Ómicron sea menos potente o no, advierten expertos.
Para ellos, un buen número de los decesos no hubiesen sucedido si algunos republicanos, incluido el expresidente Donald Trump, no hicieran de la salud pública una víctima de sus ambiciones políticas, ignoraran la ciencia y presionaran por aperturas económicas prematuras en 2020.
Estados Unidos, que registra un promedio récord de casos de Covid-19 superior a los 480 mil nuevos positivos al día, sigue a la cabeza de países con las peores estadísticas.
La Johns Hopkins indicó que la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 mató al menos a 830 mil 375 personas en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia en 2020.
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